Los vecinos de San Gregorio viven una pesadilla dos veces al año con el macro botellón que organiza el Ayuntamiento con motivo del cambio de hora. Al menos, esa es la conclusión a la que llegan la mayoría de los lectores de ONDA GUANCHE que han participado durante la última semana en la encuesta lanzada por este medio sobre tal cuestión.
La actividad desarrollada por el Ayuntamiento de Telde en colaboración con la Asociación de Empresarios de la Zona Comercial Abierta de San Gregorio, consistente en celebrar el cambio horario dos veces al año con un presupuesto de 60.000 euros, para dinamizar la ZCA, va tornándose cada edición en menos dinamizadora y más destrozadora.
El núcleo histórico de San Juan vivió la madrugada del domingo (coincidiendo con una nueva edición del cambio horario organizado por el Consistorio teldense), destrozos a vehículos y alboroto callejero que alteró el descanso de sus vecinos. Muchos participantes de los actos organizados con motivo del cambio horario en San Gregorio se quedaron con ganas de más juerga y la continuaron ‘ya cargaditos’ en San Juan.
La noche del cambio de hora no sólo trajo alborotos sino que también los propietarios de vehículos se llevaron la sorpresa de ver cómo sus coches habían sido objeto de actos vandálicos y robos. A un turismo que estaba aparcado en la calle de Profesor Mejías Peña, le rompieron la luna trasera de un golpe.
Las actividades para ‘dinamizar’ son un gran botellón
Lo que en teoría debería servir para dinamizar e impulsar el comercio en San Gregorio, realmente se ha convertido en una gran borrachera colectiva. Muchos comerciantes ni abren, los únicos que ven ‘su agosto’ son los bares y cafeterías, además hay un monumental descontento de los vecinos con el cierre indiscriminado de calles al tráfico para montar ventorrillos, lo que supone una alteración de la normalidad durante muchas horas.
Al consumo sin control de alcohol en la vía pública de jóvenes y menores, se sumaron micciones, ante la ausencia de baños públicos para ‘satisfacer’ la demanda de los cientos de usuarios. Además, algunos de los locales tenían el cartel de “averiado” en los servicios. La colocación de baños químicos en las fiestas y en los actos de concurrencia masiva sigue brillando por su ausencia en Telde, por lo que se repiten escenas con personas que tienen que ir a orinar, o defecar escondidos entre los coches, las calles o los contenedores, cuando este problema se resuelve con 500 euros, esto es contratando al menos 5 baños químicos.
Menores de edad ‘empinando el codo’
Alguien tendrá que tomar medidas para evitar que además, entre los beodos, se den cita menores de edad sin control alguno. Un hecho de gravedad, es que además de colaborar con el fomento del alcohol entre los más jóvenes, las calles se conviertan en un meadero y vomitadero público Los vecinos están que trinan, los portales de los edificios y las esquinas volvieron a servir para que la gente haga sus necesidades fisiológicas.
Todo esto con ser grave, es peccata minuta con que el Ayuntamiento de Telde que aprobó en octubre de 2002, la Ordenanza Reguladora del Consumo de Alcohol en la vía pública, contravenga ahora la misma apoyando una vez más una nueva “borrachería” en la calle. Es lamentable que el espíritu que propició la citada ordenanza, se haya quedado en papel mojado y no sea ya un particular quien la contraviene, sino que el propio Ayuntamiento colabora en que así sea.
Sin duda un espectáculo lamentable
En los Llanos de San Gregorio se siguen celebrando actividades de concurrencia masiva de personas sin que a nadie, esto es, gobierno de Telde, papá Cabildo ni la patronal de la Zona Comercial Abierta se les haya ocurrido la colocación de baños químicos. ¿Hasta cuándo? El gobierno de laboratorio de Telde y la patronal de los LLanos deben aprender de los errores y tomar nota para sus correcciones, Así no se puede fidelizar clientes.
ONDA GUANCHE quiso conocer la opinión de la ciudadanía sobre “¿Qué le parece el macro botellón que organiza el Ayuntamiento en cada cambio de hora?”. Para tal fin, en la sección de “Encuestas” que habilitamos en la columna derecha de la web, abrimos los últimos siete días, un cuestionario sobre este asunto, al objeto de hacernos una idea aproximada de cómo valora la calle esta situación.
A la clara y directa pregunta que formulábamos en el cuestionario sobre “¿Qué le parece el macro botellón que organiza el Ayuntamiento en cada cambio de hora?” 1.955 lectores (61% de los encuestados), afirmaron que “Los vecinos de San Gregorio viven una pesadilla dos veces al año”, 743 de los encuestados (23% de los participantes), consideraron que “Para Servicios Sociales no hay subvenciones, para macro botellones sí”, 351 lectores (11% de participación), señaló la casilla de “Hay que aguantarlo porque es la única actividad que dinamiza el comercio en San Gregorio” y 166 lectores (5% del total), apostó por señalar la casilla de “Es soportable dos veces al año”. En total participaron 3.215 lectores en esta encuesta.
