TELDE: ENTRE CAPRICHOS, MATRIMONIOS DE CONVENIENCIA Y LA FALTA DE SENTIDO COMÚN

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Héctor Suárez no es nuevo en el ruedo político. Sabía que nombrar a Gloria Cabrera como su «asesora» le iba a generar problemas y aún así lo hizo. Por su parte la mentada tampoco es precisamente una novata, ni en la escena pública ni en esto de crear terremotos porque sí. Las hemerotecas están ahí para evidenciar que ambos tienen en su currículum más de un espectáculo circense. Fui testigo en su día de aquello de «el acta es mía y no del partido», por lo que tampoco ahora es para llamarse a sorpresa si se reivindican como alcalde y consorte para hacer lo que les viene en gana. Lo que eleva a la enésima este nuevo episodio del kafkiano «aldeanismo» que preside la política en Telde, es que todavía se vote, se sume o se designe para primera autoridad, a un tándem que ya era más que conocido por sus «caprichos».

Que personajes como estos sobrevivan en política tiene muchos culpables; desde aquellos que los «descubrieron» a los que los «reflotaron»; desde quienes les dieron «cobertura» para ser «alguien» a quienes les votaron esperando nuevas dádivas. Que el Alejandro Ramos que eligió a Héctor Suárez como socio preferente para después fingir su harakiri local y poder escalar hacia una dirección general, venga ahora a hablar de «vergüenza» es simplemente grotesco. Que a la desesperada, la misma Carmen Hernández, que sabía desde hace 8 años de la catadura moral de «los protagonistas», pusiera su granito de arena en el «reflotamiento» de estos «travestidos» de la politica, también merece una «jaláa» en las orejas. Que otras personas de ese gobierno a las que, en lo personal, les mantengo especial afecto, no sólo hayan terminado compartiendo candidatura o gobierno sino aplausos para «dejar pasar» este tipo de comportamientos, recordarles que no hay dinero ni cargo que pague la perdida de credibilidad ante aquellos que les creen de «otra mejor madera».

Y es que la «cosa» al final va más allá del nepotismo. Peor resulta el comportamiento casi eunuco de quien todo acepta, disculpa o relativiza. Peor resulta el que fabrica argumentario para cualquier causa, cualquier contexto, cualquier boutade propia, ajena o colegiada.

Que en un municipio tan castigado como ha sido Telde, las noticias más destacadas de puertas afuera hayan sido ya una subida de sueldos de sus «recortadoras» señorías y la elección de la esposa del «Cèsar» como algo que no «parece» muy ético, dicen otra vez poco y mal de la ciudad que un día se llamó Grande.
Esa a la que todos y todas dicen querer y sin embargo ponen en boca para peor ante la opinión pública que asiste a sus «salidas de rosca».

Haría bien el último alcalde que le queda a CC en un municipio importante, en romper definitivamente con las prácticas que han llevado a su último partido al destierro actual. Haría bien el PSOE de Telde en sustituir también a su actual referente, para que esa histórica agrupación recupere un norte y abandone esa política errática y «a salto de mata» que está empezando a ser su sello. Finalmente haría bien NC en asumir ese «sentido de la responsabilidad» del que presume en Telde y que le dio otro edil más, recupere memoria y sea empático con quienes sufrieron los recortes más salvajes de toda su historia reciente, porque nadie da «cheques en blanco» y menos para seguir repitiendo la cantinela de más sacrificios mientras se incrementan unos sueldos más que suficientes.

Basta ya y de una vez por todas de tomar al común de los ciudadanos como unos idiotas que todo lo aguantan. Habrá quienes sí, pero también quienes no, quienes no están por la labor de callar cada vez que se encuentre con «sus señorías» en cualquier acera, cola del supermercado, acto público o salón de plenos. Si no se es capaz de tener vergüenza tras las paredes de un despacho, irremediablemente la van a tener que pasar cuando caminen por las mismas calles que van esas mismas gentes a las que no hace ni dos meses les pidieron su voto. Tiempo al tiempo.

José Carlos Martín Puig, sociólogo

Florentino López Castro

Florentino López Castro

1 comentario en «TELDE: ENTRE CAPRICHOS, MATRIMONIOS DE CONVENIENCIA Y LA FALTA DE SENTIDO COMÚN»

  1. Estimado señor don José Carlos Martín Puig, sinceramente no sé si con este artículo de opinión suyo (que, por otra parte, no deja de ser interesante), nos ha querido dar una lección de sociología, haciendo honor a su profesión, o ha pretendido que algunos lectores de este medio tan cercano y tan leído por el pueblo llano, tengan que coger un diccionario de la Real Academia Española (RAE) para interpretar muchas de sus frases. Como, por ejemplo: circense (mucho más entendible sería “circo”), enésima (mucho más fácil sería “una serie”), kafkiano (absurdo), aldeanismo (mentalidad estrella), tándem (unión o grupo), dádivas (regalos), harakiri o haraquiri (suicidio ritual), “jaláa” (tirón de orejas), eunuco (creí que se refería a la colonia “nenuco” de bebés), boutade (paradójico o poco eficaz), empático (persona que demuestra sentimiento)… En fin, muy “finudo” usted, señor Martín Puig.

    Espero que en sus sucesivos artículos no emplee tantas palabras rebuscadas porque, a Dios gracias, tenemos un rico y muy completo diccionario con frases muchos más sencillas y que llegan a todos los lectores que no son ni sociólogos ni catedráticos.

    Por otra parte, usted ha citado a varios políticos, pero creo que se ha olvidado del edil de la “dignidad” o es que no lo ha citado porque está entre sus amigos.

    Finalmente, le recomiendo que lea las cortas, sencillas e interesantes informaciones que en este mismo Digital (sin frases rebuscadas) nos ofrece don Juan Carlos Ramírez Ruiz. Sinceramente, da gusto leer sus noticias. Felicidades a Onda Guanche por su fichaje.

    Atentamente: Cristian León Cáceres.

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