¿Por qué callan aquellos que aseguraban que todo era claro y transparente? Ya lo anunció el gran Ryszard Kapuscinski: «Cuando se descubrió que la información era un negocio, la verdad dejó de ser importante». Estos mercenarios de la información que trabajaban al dictado del Gobierno corrupto que les paga con los impuestos de la Ciudad destinados a los Servicios Públicos suspendidos, son los que se han llamado de toda la vida MERCENARIOS al servicio del político presuntamente delincuente y que además tienen la desfachatez y poca vergüenza de montar un escándalo cuando son descubiertos con sus «CHANCHULLOS» informativos utilizando el copia y pega ordenado por el vividor de turno y luego encima decir que ese es «SU TRABAJO».
Un informador es un transmisor de noticias contrastadas y verdaderas y no un simple «MAMPORRERO» del gobernante que paga. Que pena la utilización de los medios de comunicación para usar como reductos de prostitutos y protistutas del poder, hay muchas formas de prostitución y esta es la más rastrera y denigrante para los seres humanos, prostituirse para tapar los ROBOS de los SERVICIOS PÚBLICOS a la población.
Arístides Rodríguez / Telde Responde
