El Tribunal Superior de Justicia de Canarias ratifica la condena impuesta al hombre que encubrió el crimen contra Yurena, la mujer asesinada por su pareja en su domicilio de Lomo Magullo. José H.S, amigo de Víctor Ayoze, que cumple una pena de 22 años de cárcel por asesinato, deberá cumplir definitivamente un año y ocho meses de prisión.
Su representante legal interpuso un recurso de apelación en el que exponía que al encontrarse el cuerpo de la joven en el maletero en el momento en que Ayoze confesó su crimen ante la policía, el acusado por encubrimiento decidió desistir finalmente de la intención de hacer desaparecer el cuerpo. La abogada insiste en que al no efectuarse el enterramiento del cadáver, que era la intención primera que tenían los acusados, se entiende que finalmente no se realizó el crimen por el que se la acusa y pide que se exima de la responsabilidad.
Sin embargo, el Tribunal ha desestimado este único argumento y recuerdan que José H.S. auxilió al asesino, en primer lugar, al acompañarle a una ferretería para comprar los plásticos necesarios para embalar el cuerpo de la joven, y en segundo lugar, al ayudarle a embalar el cuerpo de Yurena con bolsas de basura, cinta americana y papel transparente. Ratifican que consumó el delito a pesar de que la ocultación no se produjera con el enterramiento de la joven y alegan que en la fijación de la pena debía tenerse en cuenta no sólo los antecedentes delictivos del acusado, sino también la frialdad con que el acusado cometió estos actos, pues a pesar de saber que se había matado a la joven se presta a comprar cinta de embalar para ocultarla y después la desnuda para cubrirla de los materiales adquiridos.
En el escrito recuerdan que Ayoze dejó a su amigo en su domicilio después de que este le ayudase. Al volver al domicilio familiar contó a sus padres el crimen cometido y decidió trasladarse a la Comisaría de Policía de Telde junto con su madre para confesar que había matado a su novia. El joven la asfixió con sus manos hasta que ella dejó de respirar. Nicolás Acosta, el magistrado que ha llevado este caso, impuso finalmente una condena de 22 años de cárcel con dos agravantes: uno de parentesco (por ser la pareja de la víctima) y otra de género. También deberá indemnizar con 100.000 euros a la madre de Yurena y con 30.000 a la hermana.
La Provincia-Dlp
