El líder de la oposición y portavoz del PP en el Cabildo de Gran Canaria, Marco Aurelio Pérez, ha lamentado que el consejero insular de Turismo, Carlos Álamo, se haya gastado 500.000 euros del erario público en las Campanadas de Fin de Año “para lucir esmoquin en la tele y tener su momento Pedroche”.
“Las excusas del titular de Turismo para justificar este despilfarro ante las numerosas críticas recibidas son totalmente rídiculas, pues nadie se cree que la cadena de televisión contratada para hacer la campaña le pidiera aparecer en pantalla en el último momento como gesto de agradecimiento por sus gestiones. No hace falta ser un experto en marketing para saber que esas cosas no se improvisan”, afirma el portavoz popular.
Marco Aurelio Pérez se mostró partidario de implementar cuantas acciones de promoción turística sean necesarias para reforzar la marca Gran Canaria en los distintos mercados emisores, pero no de utilizar estas campañas para la proyección política personal del consejero de turno. O del propio presidente del Cabildo, Antonio Morales, que también quiso tener su “minuto de gloria” en el programa de Ana Rosa unos días antes de las Campanadas.
“¿Se imaginan lo que hubiera sucedido si, por ejemplo, Isabel Díaz Ayuso o el alcalde Almeida se hubieran gastado medio millón de euros para soltar un mitin en medio de la retransmisión de las Campanadas de Fin de Año en la Puerta del Sol de Madrid? Las críticas hubieran sido despiadadas”, sostiene el consejero del PP.
Sobre la rentabilidad de esta campaña, Marco Aurelio Pérez recordó que en el año 2013, el Patronato de Turismo trajo a Gran Canaria, en colaboración con los ayuntamientos de San Bartolomé de Tirajana, Mogán y Las Palmas de Gran Canaria, el magacín de TVE Las Mañanas de La 1, con 20 horas semanales de directo desde Meloneras en pleno mes de agosto para difundir a nivel internacional los múltiples atractivos turísticos de la Isla. “Y el coste total de esta promoción no superó los 100.000 euros”, subrayó.
Por último, el portavoz popular abogó por aunar fuerzas y trabajar de la mano del sector turístico para relanzar nuestra principal industria en estos delicados momentos a causa de la pandemia, pero dejando a un lado “las ansias de protagonismo de los responsables políticos del Cabildo, más preocupados por vender su imagen pública que por defender los intereses de Gran Canaria”.
