Cada uno cuenta la feria según le va en ella. La de este año apuntaba a ser agria, como así ha sucedido, aunque ahora ya no dicen que se vendieron 3000 kilos de naranjas, sino 300 por puestos, al objeto de evitar la comparativa del año anterior que se se vendieron 15.000 kilos y se colocaron más del doble de puesto.
Este Gobierno es como el caballo de Atila, por donde pasa no crece la hierba.
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Me dicen mis enanos que a esta feria no acudieron ni 400 personas, en el día de visitantes, una participación que queda reducida a la mitad si quitamos a los grupos de baile que hacían bulto en un espacio tan reducido.
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Poco afluencia y mala organización en la V Feria de la Naranja Ciudad de Telde que ha quedado en un simple mercadillo, en una feria descafeinada, con tan sólo a unos metros del mercado municipal haciéndole competencia desleal a los puesteros que sólo tienen el sábado como día de más afluencia de personas para vender el cítrico.
Muchos errores y pocos aciertos por parte del gobierno actual con el cambio de ubicación y de día del seudónimo de feria. Pudimos comprobar a una concejala muy nerviosa y desorientada, le queda grande este evento, desde que sacan a Marta de las fiestas de Jinámar se pierde, y muestra de ello es lo que se pudo comprobar en un espacio reducido, sin aparcamiento y escasa participación por parte de los agricultores.
Gracias a la empresa que elabora la repostería que dio un toque de dulzura, por lo demás ni los grupos folclóricos estaban cómodos y se escuchaban quejas entre los arcos del recinto.
En definitiva, una feria venida a menos, cuyo listón elevó la anterior concejala, Maria Inmaculada González Calderin acorde con la feria que merece una gran ciudad, como pueden en el extraordinario trabajo audiovisual de Teldeenfiestas:
Ya si eso, Marta Hernández que llegó al gobierno con la mesa puesta y la comida caliente y sus asesores lumbreras deben exprimir un poco la imaginación y al menos trabajar por equipar la feria a ediciones anteriores, ya no digo que la superen, sino que intenten que no siga descendiendo en calidad, venta y participantes. Otro cosa, para alumbrar a este gobierno con pocas luces, cambien las bases del concurso, para incentivar y motivar a los agricultores, de lo contrario, todos los años va a repetir el mismo ganador.
Manuel Ramón Santana
