Juan Antonio Peña, concejal y portavoz de Ciuca – Ciudadanos para el Cambio, muestra su malestar con la decisión de Héctor Suárez (CC), alcalde de Telde, de celebrar los carnavales en plena pandemia del COVID-19, subrayando que “en los tiempos que corren, de crisis social-económica la ciudadanía demanda cubrir sus necesidades básicas y no pide el gasto del dinero público en eventos desproporcionados”.
Critica que el gobierno que preside Suárez “haya decidido emplear más de 50000 euros en celebrar el carnaval en el teatro Juan Ramón Jiménez, convirtiendo los recursos públicos en el disfrute de unos pocos, en un acto a puerta cerrada y bajo sospecha”. Añade que “el alcalde mintió, una vez más, en los medios de comunicación cuando anunció que las entradas a la gala de este sábado iban a ponerse a disposición de la ciudadanía” y sin embargo “han sido repartidas a dedo entre políticos, familiares y afines”.
Según Peña, “se reservaron entradas para los concejales y sus acompañantes, obteniendo los 27 ediles entradas dobles, y elevando a 54 los pases, casi la mitad del aforo permitido”. El resto, “se ha repartido a dedo, sin criterio y de espaldas a la ciudadanía”. Una cuestión que tacha de “vergüenza y de irresponsabilidad”.
Ciuca pone a disposición de la ciudadanía sus entradas
La formación política expresa que “ha renunciado a las entradas ofrecidas desde la alcaldía, que preside Héctor Suárez (CC)”, y que “las pone a disposición de la ciudadanía, especialmente a las familias sin recursos”. Añade que “no piensan ser cómplices de políticas insensibles, autoritarias, propias del autoritarismo”.
Juan Antonio Peña, adelanta que en la mañana de este viernes, ha puesto en conocimiento de la gerencia de Gestel, empresa pública encargada de los actos del carnaval por orden de la Junta de Gobierno, de algunos asuntos que considera “anómalos”. Entre ellos, “la identificación del personal que va a asistir como protocolo para distribuir los asientos de los concejales o qué personas serán las encargadas de trasladar a los artistas invitados desde sus localizaciones hasta el teatro”. Ciuca recuerda, que “solo el personal de Gestel y el contratado por la misma puede desarrollar funciones dentro del recinto público”. Hace un llamamiento “a la responsabilidad y a la prudencia”.
En la misma línea, anuncia que ha pedido acceso al expediente completo de la encomienda de gestión del carnaval y que pronto sacará a la luz pública lo que considera “un escándalo” y que traerá “graves consecuencias”.
Sospecha que “el expediente puede contender importantes irregularidades” y expresa que “aún están a tiempo de dar marcha atrás, de lo contrario, una vez presentado el escrito en Gestel, se puede actuar siendo conocedores de ciertas anomalías”. Concluye que “los caudales públicos tienen que ser tratados con responsabilidad, siendo sus principios irrenunciables los de eficiencia y economía en su tramitación y ejecución”.
