UN TELDENSE, GUARDIÁN DE LA CALDERA DE BANDAMA E HIJO ADOPTIVO DE SANTA BRÍGIDA

Comparte esto:

El último habitante de la Caldera de Bandama, Agustín Hernández Torres (Agustinito), ha sido declarado Hijo Adoptivo de Santa Brígida y será homenajeado por esta corporación, junto con el Cabildo, en un acto todavía sin fecha y cuyos detalles están desgranándose.

El también ultimo guardián de la Caldera, que atesora 94 años de edad, recibe la distinción por unanimidad del Pleno después de que en 2019 fuera propuesto como Hijo Predilecto por las asociaciones Amigos de Bandama y Drago de Sataute.

Al haber nacido en Telde, Agustinito será finalmente reconocido como Hijo Adoptivo y no Predilecto, como Ando Sataute propuso entonces. Queda por aclarar si este querido vecino satauteño contará o no con una estatua en El Caserío de Bandama o con una placa en el mirador de Los Cuartos. Las Normas de Conservación del Monumento Natural de Bandama, el espacio natural protegido que cuidó la mayor parte de su vida, dificultan cualquier alteración del lugar, incluso para su reconocimiento.

Agustín Suárez vivió muchos años en el fondo de la Caldera, ayudando a conservar las casas que lo ocupan, a evitar que los visitantes olvidaran residuos y a mantener el camino de subida y bajada, que conoce como la palma de su mano.

Cuando acompañaba a visitantes, solía despedirlos abajo para que, luego de ascender secretamente por atajos, se lo encontraron de nuevo arriba, sentado y con los pies colgando del precipicio.

Nacido en 1927, con apenas 11 años y junto a sus padres y sus siete hermanos se trasladó desde Telde a la Caldera para cuidar las cultivos que entonces había en el fondo a cambio de comida para la familia. Ya nunca se alejó mucho de ella. Y sigue cerca.

De su impagable tarea de conservación sirve de ejemplo la numerosa colección de pelotas de golf del campo vecino que fue recolectando del hoyo 19.

Canarias7

Florentino López Castro

Florentino López Castro

Deja un comentario