DENUNCIAN QUE PADRES Y NIÑOS NO RESPETAN LAS NORMAS DE SEGURIDAD EN SALINETAS

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Muchos niños de Telde han pisado por primera vez las calles de la ciudad y la arena de sus playas después de 43 días de reclusión obligada en sus casas debido a la pandemia global causada por la propagación del virus Covid-19. En Salinetas aprovecharon las primeras horas de este domingo para acercarse de la mano de sus padres a la arena de Salinetas.

Sin embargo no todo es alegría ya que vecinos de esta popular playa teldense denuncian a través de ONDA GUANCHE que «hay niños y padres que llevan tres horas en la avenida y arena de la playa, sin uso de mascarillas ni mantener la distancia de seguridad, con el agravante que la policía está a unos metros sin interceder lo más mínimo en un principio, aunque ante las protestas de muchos residentes y usuarios, la Policía Local tuvo que bajar a la arena para explicar las condiciones de la salida con niños, aunque sin multar.

Normativa

Cabe recordar que desde este domingo los menores de 14 años pueden hacer paseos de una hora entre las 09.00 y las 21.00 una vez al día. Deben ir con un adulto, que puede llevar hasta tres niños y niñas. No se pueden alejar más de un kilómetro de su casa.

La persona adulta podrá responsabilizarse de hasta tres menores, un requisito que Sanidad dice tomar para «evitar el contagio». Además, se tendrá que mantener «la distancia interpersonal con terceros» de «al menos dos metros».

Se podrá ir de paseo con los menores por cualquier calle o espacio natural, zonas verdes que estén abiertas o parques y jardines, pero recordando que no pueden alejarse del domicilio más de mil metros.

No se permite el acceso a los espacios de juegos infantiles al aire libre y tampoco a las instalaciones deportivas.

DESCONFINAMIENTO SÍ, PERO CON GARANTÍAS

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AHORA CANARIAS señala que la población de las Islas Canarias no necesita en estos momentos una reactivación turística de resultados inciertos. Las Islas necesitan “establecer una agenda de verdaderas prioridades que nos permita determinar un cambio de rumbo; la conquista de un marco de soberanía que nos permita decidir nuestro futuro y determinar cuáles son las verdaderas necesidades de este pueblo”. “Se quiere salvar la temporada veraniega y el negocio de un sector muy delimitado de empresarios forzando la llegada de turistas y forzando una normalidad que en estos momentos y en los próximos meses será inviable.

Los soberanistas de AHORA CANARIAS rechazan la campaña que ha emprendido el presidente de Gobierno canario, Ángel Víctor Torres, a favor de la reactivación turística de las Islas. Desde esta formación política califican la insistencia de Torres en la reactivación turística de “campaña de acoso a la población”. Se trata, a juicio de los soberanistas, de “una campaña mediática agresiva, en la que se está recurriendo a mensajes ominosos, como el bosquejo de escenarios de hambre y miseria para las Islas si la gente se empeña en seguir encerrada”.

“La campaña de Torres -señalan desde AHORA CANARIAS- la dictan sectores de la patronal, particularmente desde Ashotel, una campaña que no se centra en la salida paulatina y la recuperación de determinados hábitos de normalidad para la gente, sino que está pensada solo, y obsesivamente, para la reactivación turística”. Curiosamente, apuntan también desde AHORA CANARIAS, “se amenaza con la miseria y el hambre sin advertir que la canaria es una sociedad empobrecida y que todas las investigaciones realizadas sobre la pobreza en las Islas señalan al turismo y a esa dependencia turística como factor de empobrecimiento”.

EROSKI SE DESPIDE DE CANARIAS DEJANDO A 42 TRABAJADORES EN PARO

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El híper del Centro Comercial El Mirador cerró de forma definitiva el 8 de abril, en pleno estado de alarma. Deja 42 empleados en el paro después de que ninguno aceptara su traslado a la península. Liquidó la práctica totalidad de la mercancía.

La enseña vasca Eroski cerro definitivamente el pasado 8 de abril, en pleno estado de alarma, el único centro que tenía en Canarias. El híper que tenía en el centro comercial El Mirador, de 11.300 metros cuadrados, echó la persiana de forma definitiva poniendo fin a diez años a una historia sustentada en un plan de crecimiento y expansión que se vio truncado por la crisis de 2008 y los problemas de endeudamiento de la enseña tras la compra de Caprabo antes de la Gran Recesión.

Su cierre se salda con el despido de 42 trabajadores que lograron acordar con la empresa una indemnización de 30 días por año trabajo (diez jornada más de lo que recoge la ley), hasta un tope de 18 mensualidades. Además, todos ellos se encuentran inmersos en un plan de recolocación para el que se ha contratado a la empresa de recursos humanos Randstad.

Los 42 trabajadores estarán dentro de este programa durante un plazo de seis meses o hasta que se consigan un nuevo empleo si ése fuera inferior. Fuentes cercanas indican que algunos de los trabajadores que se han quedado sin empleo por el cierre de Eroski están trabajando para otras enseñas ante la demanda de mano generada en el sector por el estado de alarma, si bien, los contratos son temporales.

Eroski ofreció a los 42 trabajadores de Canarias la posibilidad de incorporarse a sus centros en la península. Hasta 251 vacantes puso Eroski a disposición de los empleados de las islas pero todos ellos renunciaron al traslado a la península a pesar de que la empresa asumía el pago de los primeros tres meses de alquiler de una vivienda y ayudaba a su búsqueda y en la escolarizacion de los hijos, además de compensar los gastos de la mudanza y dar diez días de permiso retribuido.

Por lo que que respecta a la liquidación que puso en marcha Eroski a finales de enero y no exenta de polémica en su arranque por los elevados precios, fuentes cercanas apuntan que la enseña logró eliminar todo el excedente. «Apenas quedaba nada, las compras de fresco se hacían día a día», indican estas fuentes. El espacio que deja Eroski será cubierto por otras enseñas comerciales, entre ellas Primark.

Un híper con pérdidas millonarias

El híper de Eroski en el centro comercial El Mirador ha sido deficitario prácticamente desde su apertura, aunque las pérdidas económicas se dispararon en los últimos años. Según el informe económico facilitado por la empresa a los trabajadora en el proceso negociador del cierre el negocio de este híper «no soportaba ni siquiera sus costes». Según se recoge, sus pérdidas a nivel de margen de explotación fueron de -2.601 millones de euros en 2016, cifra que en 2018 escaló hasta los 2.729 millones, un 5% menos. Según el informe, las ventas del híper de El Mirador eran un 30% inferiores a las del resto de tiendas.

Canarias7